
maestra de educación infantil, especialista en educación positiva, conexión familiar y comunicación eficaz.
Soy coach familiar, infanto-juvenil, inteligencia emocional y Montessori. Estoy certificada en disciplina positiva en familia, primera infancia y pareja por la Positive Discipline Association.
En 2016 lancé Educar en Calma, pero quiero contártelo bien, así que pasa, estás en tu casa.

Desde que tengo uso de razón siempre he querido ser mamá y maestra. Con 4 años mi profesora de infantil ya vio en mí características propias de la docencia. Con 12 años un profesor me fichó para dar clases de apoyo a un niño de primaria y, a pesar de mi juventud e inexperiencia, los resultados fueron maravillosos. Ese sería el principio de una larga historia de alumnos, más mayores y más pequeños que he acompañado durante años.
Estudié magisterio, especializandome en educación infantil y, aunque socialmente no esté reconocido ni sea valorado, todos sabemos que somos ingenieros del ser humano. ¿Por qué? Porque sabemos que los seis primeros años de la vida del ser humano van a determinar el resto de nuestra vida, así que poner unos cimientos sólidos y fuertes será el mejor regalo que le hagamos a la infancia y a la sociedad.
He sido becada en varias ocasiones con el Premio a la Excelencia por resultados académicos, realicé varias colaboraciones y artículos en revistas de educación mientras estudiaba en la universidad y finalicé la carrera enamorada más aún si cabe de la infancia y de las posibilidades que teníamos por delante.
En 2012 me convertí en mamá de un maravilloso bebé que llegó junto a una carta de despido tras anunciar mi maternidad. Por supuesto, denuncié la situación y la justicia me devolvió mi puesto de trabajo, pero algo en mí ya había cambiado. Compartir 24 horas con un bebé puede resultar cansado y agotador, pero a la vez mágico por poder volver a descubrir el mundo desde sus ojos.
He repetido la experiencia de la maternidad en cuatro ocasiones más. La vida con niños es una aventura maravillosa, no hay dos días iguales y la creatividad tiene que estar presente en cada momento.
He implementado pedagogías respetuosas en casa, con mis hijos, y hemos logrado que toda la filosofía que se esconde detrás de educar sin gritos ni castigos esté presente. A fin de cuentas, tu calma es su calma.


Me he formado en muchísimas disciplinas, neuroeducación, coaching, psicología adleriana, De todas he aprendido que la responsabilidad, el aliento, la libertad, la cooperación y, sobre todo, la conexión son fundamentales para educar a nuestros hijos para el presente y el futuro.
Siento que cuando cambiamos la mirada hacia la infancia, las piezas del puzzle comienzan a cambiar y nuestra relación con ellos empieza a mejorar.

Ahora mismo contaré con más de 100 herramientas y estrategias que son útiles y eficaces si tenemos claro que el cambio no está en los niños, sino en nosotros. Y es que para que los niños nos escuchen y quieran colaborar, hay herramientas como castigar, gritar o amenazar que no te van a funcionar.
¿Quieres saber cuál es mi poción mágica? Añade a tu caldero los siguientes ingredientes: tiempo, presencia, escucha, paciencia, empatía, entrega, comunicación, compasión, autocuidado, respeto, conocimiento, amor incondicional, calma y conexión.

Lorena Gutiérrez, mamá de 3 peques

Rocío Yllas, mamá de dos peques

Me he sentido muy a gusto en las sesiones. Muy apoyada, comprendida y con ganas de poner en práctica todo de lo que hemos hablado.
Creo que nos puedes ayudar mucho en la educación de nuestros hijos. ¡Gracias Elisa!
Laura Maritzia, mamá de un peque
Por eso sé la importancia que tiene adaptar las herramientas en base a tu familia teniendo un conocimiento sólido para que las bases estén bien asentadas y puedas ir creciendo al lado de tus hijos.
¡Ah! Y no temas equivocarte. El error siempre es una oportunidad para aprender



Has llegado hasta aquí, así que voy a contarte 20 cosas sobre mí
2. He pasado todos mis veranos de infancia y adolescencia en el pueblo, con mis abuelos, disfrutando del campo, la naturaleza, la libertad y la confianza.
3. Una de mis grandes pasiones es leer, tengo muchísimos libros, ¡y siempre leo varios a la vez!
4. El autoconocimiento ha sido una llave maestra para mostrarme quién soy y cuál es mi misión en la vida.
5. Siempre quise tener familia numerosa, me imaginaba una mesa grande rodeada de niños y era un sueño. ¡Un sueño que he cumplido!
6. Me apasiona la música y cantar. Me hubiera encantado entrenarme la voz y saber modularla. Además, aprovecho cualquier ocasión para cantar a viva voz.
7. Llevo tanto años con el que hoy es mi marido que a veces no recuerdo mi vida antes de que estuviera él presente.
8. Disfruto con los pequeños placeres de la vida: un paseo, una puesta de sol, un masaje…
9. Adoro el verano, la piscina y las noches con lluvia de estrellas.
10. Desde siempre me han encantado los caballos y, sin embargo, ¡¡llevo años sin montar a caballo!!
12. De pequeña hacía cuadros de punto de cruz… hoy no sé coser un botón.
13. Me gusta practicar yoga y meditar. Conectar contigo misma es un regalo.
14. Siempre soñé con una niña llamada Lucía… mi hija, por supuesto, se llama así y es mejor que en mis sueños.
15. No soporto la incoherencia y me pone de mal humor cuando la gente no respeta a los demás…
16. Escribir un libro ha sido un proceso precioso que me ha dado confianza en mí misma, orden mental y recibir muchísimo cariño.
17. Me gusta mucho el chocolate, muchísimo.
18. Me encanta observar cómo juegan los niños, ¡dan tantísima información!
19. Los delfines me flipan, ¡qué elegancia! Nadar a su lado en Tenerife fue maravilloso.
20. El olor de los bebés recién nacidos creo que es adictivo.